CIUDAD DE MÉXICO, 11 DE OCTUBRE 2012
LIC. JAIME LOPEZ VELA
PRESIDENTE DE AGENDA LGBT A.C.
INTERVENCION EN LA REUNION DE LA COMISION DE TRABAJO Y
PREVISIÓN SOCIAL DEL SENADO DE LA REPÚBLICA
El dictamen que la Cámara de Diputados ha presentado al Senado de la
República para su revisión y aprobación, además de pretender legalizar el
despojo de los derechos laborales de los trabajadores es discriminatorio y
homofóbico.
Las poblaciones de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Travestis,
Transgéneros y Transexuales (LGBT) enfrentamos una vez más la exclusión desde
un ordenamiento que pretende aprobarse por el Congreso de la Unión sin tomar en
cuenta que la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha determinado que la
discriminación hacia las personas por su orientación sexual e identidad de género
es un acto que atenta contra los principios constitucionales de libertad,
igualdad y no discriminación.
Son numerosos los casos de acoso, sujeción a burlas e insultos,
impedimento de ascensos o despidos laborales hacia las poblaciones LGBT en los
centros de trabajo de todo el país, por nuestra condición humana, lo que nos
agravia y ofende.
Ante esta situación acudimos a los foros del Senado para ser
escuchados y exigir que se incluyan nuestras demandas, pues en efecto,
otra de las formas de exclusión que
enfrentamos radica en el hecho de que en la presente legislatura, los partidos
políticos se negaron a abrirnos un espacio para estar representados ante el
Congreso de la Unión para poder incidir en las reformas que en adelante se
realicen en la República Mexicana, y por ello, sólo no queda este espacio.
Las violaciones a nuestros derechos laborales se reflejan en bajos
salarios, desempleo o falta de programas
de capacitación, las personas trans, hombres y mujeres son relegadas y en
múltiples ocasiones, obligadas a ejercer el trabajo sexual como única
alternativa para subsistir.
No existe un marco legal laboral que proteja a mujeres y hombres que
viven con VIH/SIDA.
Todo esto ante la negativa de reconocer el valor de la diversidad
sexual, de reconocer que somos mexicanas y mexicanos, que somos sus hijos,
familiares, compañeros de trabajo, ciudadanos que reclamamos ser tratados con
igualdad.
A casi tres años de haber logrado nuestro derecho al matrimonio, seguimos
sin seguridad social, sin el derecho a la pensión por viudez, a una guardería
para nuestros hijos adoptados, sin un marco legal que atienda las demandas de madres y padres,
lesbianas o gays y trans.
Las encuestas y mediciones sobre la discriminación en México, señalan
a la población LGBT como la más discriminada, así lo confirma el CONAPRED,
quien ha consignado que, es necesario adecuar la Ley Federal del Trabajo y la
Ley Federal para prohibir la discriminación por orientación sexual e identidad
de género de las y los trabajadores y extender a nuestras parejas y familias los
beneficios laborales.
Dónde está entonces la obligación de escuchar y atender los
diagnósticos que el propio gobierno genera para atender la problemática que los
ciudadanos vivimos día a día. Durante este presente sexenio hemos vivido la homofobia de
Estado, impuesta por el titular del poder ejecutivo, Felipe Calderón y su
partido, el Partido Acción Nacional, por lo que la Comisión Nacional de los
Derechos Humanos ha iniciado una queja formal, es poco probable que obtengamos justicia por los órganos locales y por ello,
llevaremos este proceso ante las instancias internacionales.
A ello se suma la pretendida aprobación de esta ley que será un acto
abierto de discriminación y homofobia.
Ninguna reforma por preferente que sea, puede ser omisa y convalidar
la discriminación y la homofobia y por ello, exigimos a los senadores que han jurado cumplir la constitución, modificar
el proyecto enviado por la cámara de diputados ante la aprobación que pretenden
hacer el PRI y el PAN y recurrirla ante la Suprema Corte de Justicia de la
Nación en caso de su aprobación para hacer valer estos agravios que nos denigran
y violan nuestros derechos humanos reconocidos en nuestra Carta Magna.
Además nos oponemos a esta reforma porque de manera clara promueve
mayor vulnerabilidad para todas y todos los trabajadores, los análisis de los
expertos así lo han demostrado, es una falacia que se dará un paso hacia la
formalidad en los empleos, es falso que se crearán fuentes de trabajo y
relaciones laborales más equitativas y justas.
Queremos una reforma que termine con los cacicazgos de los Romero de
Champs y las Elba Esther Gordillo, queremos un seguro de desempleo, que se
eliminen las jutas de conciliación y arbitraje y se creen los tribunales de
justicia laboral adscritos al poder judicial, queremos un salario mínimo
suficiente y digno para nuestras familias, en suma, nos pronunciamos por la
democracia sindical, por un salario justo y la protección al empleo, por una
reforma que sea incluyente y no discriminatoria.
Preguntamos a los senadores y diputados, cual es la Nación que promueve esta la LXII
legislatura, al pretender aprobar estar reforma laboral, la de una Nación que
viola los derechos humanos y perpetua la discriminación y la homofobia, es esta
la Nación que promueven.
Queremos un México de igualdad, de libertad y justicia, un México sin
misoginia, racismo, clasismo, discriminación ni homofobia.
Muchas Gracias
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